Con pito en boca y gesticulando con singular energía, Juan Cardona parece haber despertado el ánimo del colectivo en una temporada de altibajos, de lesiones a canasteros claves, cambios de refuerzo y de patrones esquemáticos.
Tras su contratación se respira un aire distinto entre los jugadores: como que se hizo un clic al botón del deseo, la vitalidad y la supervivencia. Hay apetencia para la defensa, movimiento continuo del balón, tiempo en cancha para los suplentes, confianza y entrega total por 40 minutos. Es lo más parecido al “Todos para uno y uno para todos” en versión adaptada al básquetbol de la novela de Alejandro Dumas.
Sin siquiera dirigir un partido, el factor Cardona se ha hecho sentir en el ánimo de un equipo que para muchos estaba abocado al fracaso. Impedido de laborar en el torneo como jefe entrenador ante la sanción de cinco juegos que impuso el BSN y que venció anoche en el partido en San Germán, verle conducir las prácticas de Arecibo en extrema libertad es un ejercicio contagioso de denuedo y pasión. Este jueves en la Casa de Petaca se producirá su anhelado debut frente a los Gigantes de Carolina.
Y sí bien Cardona no estuvo en la línea de comando durante el interinato técnico de Pedro González y Eddie Ortiz, éstos tomaron decisiones asertivas, según sus criterios personales. Capitanes posee marca de 16-13, restando siete partidos de la fase clasificatoria y salvo un descalabro masivo, Arecibo pasará a la siguiente ronda.
Hoy Cardona expresó en una larga charla lo que ha visto desde las gradas en un conjunto que luce haber comprado el concepto de extenuarse en cancha con el fin de cerrar sólido el torneo, mejorar su puesto en el Standing e intentar ganar un campeonato.
¿Qué has visto, qué notas has tomado como observador para implementar tus ideas como Coach?
“Este es un equipo que está buscando la identidad de cómo vamos a jugar en el lado defensivo. He visto las lagunas defensivas, que son mi especialidad; la regla donde cada cuál sepa lo que tiene que hacer para que el sistema pueda operar. Los cuerpos se ven bien, hay dos o tres jugadores lesionados, pero es parte del oficio. Veo a todo el mundo tratando de halar para el mismo lado”, dijo.
-Muchas cosas han pasado desde tu anuncio para dirigir los Capitanes. Algunos de esos jugadores los conoces bien de categorías menores o colegio. ¿Cuál fue tu impresión al entrar al camerino con ese núcleo en una franquicia exigente como Arecibo?
“Todos saben que mi primer atleta becado fue Walter Hodge; Denis Clemente estuvo conmigo, Raymond Cintrón lo tuve desde quinto grado, Jonathan Rodríguez estuvo en Carmen Sol, David Huertas siempre jugó en mi contra. O sea, son jugadores que nos conocemos de una forma u otra y nos tenemos mucho respeto. Fue una oportunidad que se me presentó para estar en este equipo. Yo estaba en Misisipí cuando me llamaron y la acepté con mucha humildad”.
-Pero, cómo fue ese encuentro, tú sabes, cuando ves el grupo, el complemento, el personal…
“Me trajo muchos recuerdos, nostalgia, alegría, muchas emociones. Recordé a David Rosario, uno de mis mentores cuando estuve aquí en los años de gloria de los Capitanes: Pachy Cruz, Larry Ayuso, David Cortés, Jeff Aubry. Estar allí de vuelta en ese camerino con tantas memorias y anécdotas fue algo bien importante para mi carrera y las llevo siempre conmigo. Fue una bonita sensación el regresar y verme allí como coach”.
Cardona fue asistente de Rosario en el cetro de 2011 y el subcampeonato de 2012, así que conoce bien de qué se trata y exige el cargo de líder táctico en Arecibo.
-He visto un Capitanes con muchos toques de balón, un extra en la defensa, una amplia rotación. ¿Cuál es el enfoque, tu filosofía, con lo que tienes en tus manos?
“Dos cosas. Entiendo que por ser un equipo de un talento individual bien alto, de la única forma que esto va a funcionar es sí cada cual está decidido a dar la bola a su compañero a tiempo; dejar los egos. Nosotros llevamos la cantidad de pases por juego y eso persigue que todos puedan tocar el balón y sentirse parte del equipo. En el juego de Fajardo hubo 175 pases”.
“Sabemos que a la hora de la verdad, la bola va a estar en ciertas manos: Walter, Paris Bass, Huertas, Liz, pero no podemos jugar el juego como el fin. O sea, hay un plan de inicio, el medio y el final y hay que jugarlo tal cual. Todos están comprando la idea de defender y esa misma adrenalina nos transporta al lado ofensivo y necesitamos del grupo, no de ti. No pienses que tú eres tan grande que nos vas a hacer ganar. Se trata de Nosotros, del equipo, y ellos están entendiendo el sistema, que es complejo porque no están acostumbrados a eso. Pero, estoy contento, pues están tratando de entender la idea y hacia dónde nos dirigimos”.
-Tu historial revela que usas el banco, a los jugadores jóvenes con mayor frecuencia…
“Sí uno está tratando de hacer algo de significado, necesitamos todas las partes. Este grupo se necesita el uno por el otro. El baloncesto es un juego de energía, de nivel diez, y todos los que están aquí son importantes, no importa su edad. Firmaron un contrato para dar lo mejor de su talento cuando se le llame a juego y estar listos para contribuir”.
-Todavía queda torneo, juegos importantes contra Quebradillas y Bayamón como local, dos en Manatí, uno en Ponce. Sin embargo, el equipo está en ascenso en la recta final. Demás está decir que en su mayoría son jugadores experimentados con etiqueta de ganadores, que saben su rol y de altas expectativas…
“Yo pienso que algunos creen que los Capitanes están descartados; esa es la impresión de mucha gente. Tú nunca subestimas el corazón ni el orgullo de un campeón. Son chamacos que han venido de abajo, que nadie le ha regalado nada. Y cuando tú hieres ese sentimiento, vas a tener una respuesta donde te tienes que amarrar los tenis, tendrás que pelear, pues ellos no te la van a regalar. El equipo está cogiendo vuelo, pero te repito, no es cosa de uno o dos, tienen que estar todas las partes envueltas”
“Como les he dicho, los tres gares que ganaron el último campeonato están aquí: Hodge, Huertas y Víctor Liz. El rompecabezas está metido ahí. Es cuestión que vuelvan a quererse para pelear lo que el torneo te presente”.
-Finalmente, cumplida la suspensión impuesta por el BSN, ¿qué aprendió Juan Cardona de ese proceso?
“Mi trayectoria no ha sido una fácil y yo no sé hacer daño. Es una situación que me hace crecer. Tuve un mentor en Miguel Mercado que me enseñó a mirar las cosas y saber cuándo sí y cuando no. En la vida debes tener una combinación de ser honesto y un poco de calle. Esto no es para herir ni hacerle daño a nadie”
“Fue lamentable, fui de frente; yo no sé hablar a las espaldas. Muchas cosas que se hablaron no se dijeron. Yo vine aquí con Ponce, pero me volví a Estados Unidos a reclutar talento para la universidad (Southern Mississipi). Me llamaron y estoy ahora con los Capitanes”.
-Una reflexión final mientras te preparas para dirigir este jueves…
“Nada, súper contento. Tengo la familia aquí junto conmigo, mis padres vendrán a los juegos aún con sus problemas de salud. Me siento en casa y espero estar aquí por los años que Papa Dios diga”, concluyó Cardona.
Fotos CapitanesArecibo@sanderrust
4 Comments
Sin lugar a dudas Cardona es un dirigente con carácter y sabe hacer su trabajo. Confío en que ese equipo peleará como buenos que son hasta la serie final. El nombre de los capitanes está grabado en el BSN. Todo irá cayendo en su lugar. Nuestro equipo está en buenas manos.
Así esperamos todos en la organización. Tiempo de despertar mientras algunos recuperan de lesiones.
Muy buen reportaje e interesante.
Gracias.
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