El conferencista de fe y esperanza, Carlos A. Vélez, tituló uno de sus libros: “Termina bien, aunque hayas comenzado mal”. Es un llamado al liderazgo y el carácter, a la necesidad y urgencia para superar los tropiezos, adversidades y crisis -corporativas o individuales- con el fin de procurar una restauración y renovación total; un final de logros.
El referente del sanjuanero Vélez bien aplica a los Capitanes de Arecibo, que a partir de mañana inician una ruta compleja ante los Mets de Guaynabo. Un rival, que bajo el mando de Omar González, ganaron 20 de 30 partidos, después de un arranque de 1-5.
Dada la marca de 18-18 de Arecibo, más la presencia del enebeá Demarcus Cousins en las filas de los Mets, posiblemente es la primera vez desde 2008 -cuando Luis Monrouzeau tomó las riendas como apoderado- que no se escoge a Capitanes como favorito para ganar una serie. Ese privilegio (o presión) queda reservado para Guaynabo, ya que muchos auguran que el colectivo de la Fiebre Amarilla es la presa por victimizar.
Para Arecibo, el torneo clasificatorio de 2023 fue uno de altibajos, de lesiones, relevos de entrenadores -cada uno con su filosofía y método-, cambios de importados, sanciones y expulsiones. Mientras, un manto de sospechas e intrigas arropó el equipo en las redes sociales. No hubo un solo día en que algún rumor, epíteto o incierta noticia adornara los medios para socavar la paz administrativa del colectivo. Huelga abundar.
E independiente del color que le asista, TODOS los equipos en el Cuarto Final comienzan en cero, lo acumulado no cuenta. Ya lo entonó el fenecido cantautor azteca José José: “Lo pasado, pasado. Sí antes sufrí y lloré, todo quedó en el ayer”…
En los Playoffs la posesión del balón vale doble, el rebote ofensivo y la media cancha prevalece, la defensa es el eje que sostiene el ataque y la experiencia es el mejor aliado de cualquier conjunto que intenta conquistar el cetro.
Como recordatorio, en caso pase inadvertido, Capitanes fue el campeón de 2021 y en la matrícula actual hay ocho integrantes de esa escuadra.
Para la serie contra los Mets, Arecibo tendrá dos nuevos refuerzos: Perry Jones III, de 6’11”, que debutó con 21 puntos en el último cotejo de la fase regular ante Manatí, y Stephen Zimmerman, de siete pies de estatura. No contarán con Paris Bass, quien recupera de una lesión en el hombro izquierdo y se hará elegible en su momento.
Juan Cardona, entrenador jefe, sabe que en corto tiempo, en tan sólo horas y limitadas sesiones de prácticas, habrá que integrar a estos dos en los sistemas, en el croquis de equis (X) y ceros (O) de la pizarra portátil. Y lo tendrá que hacer en la marcha, durante el fragor del juego. Es un reto de alto riesgo, ya que ninguno de los referidos conoce el BSN y su entrada a cancha es vital, sobre todo en la defensa en el bloque.
“Son dos refuerzos que físicamente nos ayudan a parear lo que tiene Guaynabo”, expresó Cardona sobre Jones y Zimmerman, que ayer entrenaron por primera vez juntos en la doble sesión de prácticas que tuvo el equipo.
“Mis respetos a Bass y Tony Bishop. Son canasteros tres jugando de cuatro y cinco, que no son sus verdaderas posiciones, pero que nos ayudaron y dieron el máximo. Ahora tenemos que subir el nivel de lo físico para poder meterle mano a lo que tiene Guaynabo”, acentuó.
Jones III fue primera selección de Oklahoma City en el sorteo NBA de 2012. Zimmerman lo escogió Orlando Magic en la segunda ronda.
¿Cuán complicado es para un Coach definir responsabilidades, ubicar en esquemas a los nuevos refuerzos para que se complementen con el grupo?
“Súper complicado. Arecibo es un equipo bien diferente a los demás; aquí dominan los nativos. No puede venir un refuerzo a tirarlas todas o ser la voz principal, pues no es la realidad de esta franquicia. Por eso, cuando hagas la asignación, permitir que hagan lo de ellos, pero que hagan mejor al grupo”, dijo.
Dado el caso Juan, eso es como empezar de nuevo. Partir en nada con poquito…
“Es así. Cada vez que hay un cambio, trae una fricción, un disloque en lo que empezamos otra vez. Es comenzar en cero, readquirir el momento, vuelves y te caes para generar ese sentimiento de que debemos reagruparnos. No tenemos mucho tiempo para eso, la serie empieza el lunes. Tampoco doy excusas, es la realidad con lo que tengo que bregar”.
“Y debo hacer que eso pase rápido (right away). En Arecibo hay que ganar; es como los Yankees hay que ganar, punto”, comentó.
Capitanes estuvo en racha negativa de cinco derrotas en la recta final hasta el juego de cierre donde ganó, 107-80. Por su parte, Guaynabo se aupó con cuatro triunfos en los cinco juegos finales.
“Cinco de cinco o un 0-5 no cambia nada para esta serie contra los Mets”, reaccionó Cardona.
“Arecibo cualificó hace más de una semana. No soy el tipo de Coach que me enfoco en mi récord personal. Trabajamos como grupo con el objetivo de estar en los Playoffs”.
“Sí valoran más el 5-0 que tener a los jugadores saludables para lo que importa, pues no se trata del grupo; se trata de ti. Lo que necesito es todos estén listos para cuando empiece la serie”.
Los roles tienen que estar bien definidos y es bien difícil cuando no tienes todos los jugadores en un mismo juego. Hubo muchas lesiones y procesos de adaptación en la dirección; eso merma el aspecto mental y no se ve en las estadísticas.
Al hacer un acopio de los partidos perdidos entre los jugadores principales la cifra se eleva a 41. Devon Collier no jugó en 11 de los 36, Walter Hodge y Christian Pizarro perdieron siete, Paris Bass seis, cinco Willie Rodríguez y Víctor Liz, cuatro Denis Clemente. David Huertas sólo falló en un juego.
“Todos están adoloridos, pero esa es la virtud de este grupo. Son ganadores y entran a cancha a dar el todo hasta que el cuerpo diga lo contrario. No se van a quitar; ese es el mensaje”.
“Arecibo ha dependido de un talento individual increíble. Yo estuve en el campeonato de 2011 con David Rosario y conozco el enfoque de la organización. Pero, ese talento muchas veces no da. Para ser grande yo te tengo que hacer grande a ti; te debo ayudar para ayudarme a mí. Y es lo que tenemos que hacer; en grupo, entre todos, como un equipo”, dijo.
“Por eso, la selección de los refuerzos, de fuerza y presencia en la pintura, para jugar de forma desprendida. Que la defensa sea la prioridad del juego y que todos toquen el balón. Este equipo sabe ganar y no extraña ir de visitante a una serie. Tiene el calibre y la experiencia de ir a cualquier cancha y jugar a un alto nivel. Estoy loco que esto empiece”, concluyó Cardona.
En la serie particular intercambiaron victorias de visitantes. Capitanes derrotó, 93-84, a los Mets en el Quijote Morales, en tanto Guaynabo ganó en la Casa de Petaca, 89-85.
Curiosamente, Mets y Capitanes finalizaron con el mismo porcentaje defensivo (90.4), y en la ofensiva, Arecibo anotó cinco puntos más que Guaynabo (3,362 vs 3,357), pero iguales en promedio con 90.4.
La última vez que se vieron las caras en la postemporada fue en la Serie Final de 2021 donde los Capitanes conquistaron el título en seis partidos.
Fotos: CapitanesArecibo@yerosview y CapitanesArecibo@sanderrust
2 Comments
Las convicciones son individuales pero cuanto estas com semillas crecen en el campo y producen frutos es el resultado de un colectivo y la multiplicacion y beneficio es incalculable tanto que como las estrellas en el firmamento que no se puede contar.
“Termina bien, aunque hayas comenzado mal”. Es un llamado al liderazgo y el carácter, a la necesidad y urgencia para superar los tropiezos, adversidades y crisis -corporativas o individuales- con el fin de procurar una restauración y renovación total; un final de logros.
Solo quedan la Fe, la esperanza y la caridad.
Arriba Capitanes.
Blessings
Amén. Un abrazo, Frank.
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